Amortiguadores: riesgos de tenerlos en mal estado

Como hemos comentado ya, los vehículos cuentan con un conjunto de sistemas y elementos que favorecen su buen funcionamiento y lo hacen más seguro. Es decir, que contribuyen a superar situaciones críticas y reducir al mínimo las probabilidades de sufrir un accidente. 

En esta oportunidad, te invitamos a conocer más sobre uno de estos elementos centrales del coche: los amortiguadores. 

¿Para qué sirven? ¿Cuál es el riesgo de tenerlos en mal estado? Seguí leyendo para averiguar esto ¡y más! 

Amortiguadores del coche: cuál es su importancia

Ubicados entre el chasis y las ruedas, los amortiguadores son la parte del sistema de suspensión del coche responsable de proteger a las personas y los elementos que se transportan de golpes, impactos y vibraciones bruscas. En otras palabras, son fundamentales para la seguridad activa de todo vehículo. 

Gracias a que convierten la energía cinética (del movimiento) en calor, los amortiguadores del coche controlan las oscilaciones de la suspensión, mejoran la adherencia de los neumáticos al camino, favorecen la estabilidad en las curvas y reducen la distancia de frenado. Además, hacen más confortable el viaje al absorber las irregularidades del terreno. 

¿Cuál es el riesgo de tenerlos en mal estado? 

Como los demás componentes del coche, los amortiguadores tienen una vida útil. Por eso, por muy cuidadoso que se sea, se van desgastando con el uso y el paso del tiempo. Además, pequeños detalles en la conducción diaria, como el mal estado de las calles o frenadas inesperadas, pueden acelerar su deterioro. 

En este sentido, pueden suceder dos cosas: que los amortiguadores del coche se vuelvan demasiado rígidos o que, por el contrario, se pongan demasiado blandos. Mientras que en el primer caso se reducirá el confort al viajar, el segundo escenario puede implicar un riesgo para la seguridad, ya que aumenta la probabilidad de perder el control del vehículo. 

Más aún, el desgaste excesivo de los amortiguadores del coche podría provocar daños en otros elementos, como los neumáticos o el cigüeñal. 

5 indicios de mal funcionamiento de los amortiguadores

Como es frecuente que el desgaste de los amortiguadores del coche se produzca progresivamente, es usual que el conductor se vaya adaptando a estos cambios, sin llegar a identificar posibles daños. En consecuencia, por regla general, se recomienda revisarlos entre cada 20 a 50 mil kilómetros. 

Pero, de experimentarse alguna de las siguientes situaciones, podría ser señal de que es tiempo de una revisión mecánica: 

– Desgaste irregular de los neumáticos.

– Vibraciones en el volante, especialmente al frenar en las curvas.

– Inclinación excesiva de la carrocería al girar.

– Cabeceo de la parte delantera del vehículo en frenadas enérgicas. Es decir, si ésta baja en exceso y luego regresa a su posición. 

– Rebote de las ruedas al circular.

Las pastillas de freno contribuyen a hacer el coche seguro. Aquí te contamos si es tiempo de cambiarlas. 

Como los indicios nombrados, una sencilla prueba casera puede contribuir a comprobar el estado de los amortiguadores del coche:

Desde cada extremo del coche, ejercé presión fuerte hacia el suelo. Si la carrocería baja pero regresa a su posición original de manera lenta y estable, sin rebotes, los amortiguadores estarían en buen estado. De lo contrario, sería recomendable consultar en un taller mecánico. 

Como ves, el buen estado de los amortiguadores del coche es fundamental para prevenir accidentes. Pero, incluso en óptimas condiciones, es esencial contar con el respaldo de una cobertura de seguro confiable. Conseguila de manera simple, aquí.